Probablemente lo primero que vino a tu mente al leer el título de este artículo, fue: ¿ustedes tienen dinero extra?
Comencemos por aclarar a qué nos referimos con esto. Cuando hacemos nuestro presupuesto, en la parte de ingresos podemos anotar los ingresos fijos (tu quincena) y los ingresos variables que son aquellos que llegan en cierto momento del año como por ejemplo: aguinaldo, utilidades, fondo de ahorro, prima vacacional, bonos y más.
Spoiler alert: el último punto de la lista es específico para quien siempre tiene ingresos variables. Si es tu caso, igual es necesario que leas toda la información.
La pregunta es, de todos los años que llevas trabajando y disfrutando de estas prestaciones, o de tus ingresos como independiente, ¿cuánto de ese dinero tienes ahorrado, invertido o trabajando a favor de tu patrimonio?
Aunque Thomas Jefferson alguna vez dijo, “no gastes tu dinero antes de tenerlo”, (que no nos consta que lo haya dicho) por lo general cuando sabemos que ya viene un dinerito extra lo primero que hacemos es ver en qué lo podemos gastar.
Adquirimos deudas con la esperanza de liquidarlas cuando paguen el aguinaldo; en la oficina comienzan a compartir mil y un catálogos para pedir hoy y pagar después… Así nomás no se pueden seguir las recomendaciones del señor Jefferson, pero quizá estas 5 sugerencias te ayuden a darle un mejor destino a esa lana. ¡Vámonos!
Además de ir a trabajar a diario para cubrir los gastos cotidianos como renta, comida y servicios, ¿qué otros objetivos importantes quisieras cumplir y hasta ahora han sido aplazados porque no te alcanza para ahorrar? Enlista tus metas, define cuánto dinero y tiempo necesitas para alcanzarlas y luego asígnales prioridad. Porque puedes tener lo que te propongas pero no todo ocurrirá al mismo tiempo.
¿Cuánto dinero ha pasado por nuestras manos que no tenemos ni idea de a dónde se fue? Me ha ocurrido y la sensación es de un poco de tristeza mezclada con resignación e intriga, ¿a dónde se fue ese dinero? Por eso es importante que hagas un estimado de cuánto recibes por concepto de aguinaldo, utilidades, fondo de ahorro… Así sabrás más o menos de qué tamaño es la oportunidad de invertir esos recursos para alcanzar tus metas.
Ya que sabes cuánto podrías ahorrar e invertir de tus ingresos extraordinarios, es importante que definas con cuánto más te vas a mochar de tu quincena, o sea: cuánto sumarás de ahorros mensuales o quincenales. Es importante que el ahorro y la inversión sean constantes con montos y plazos definidos. Recuerda que al hacer tu presupuesto, uno de los rubros más importantes después de cuánto gastas, es cuánto ahorras e inviertes.
Cuando hablamos de seguros, la decisión de contratarlos puede tomar mucho tiempo y a veces, por desgracia, es demasiado tarde. Si el precio es lo que te detiene, es importante que sepas que los seguros se pueden pagar de forma anual y quizá ese plan de retiro, ese seguro de vida o de gastos médicos que has dejado para después, podría pagarse en una sola exhibición con alguno de tus ingresos adicionales. En este punto también puedes considerar formar tu fondo de ahorro para imprevistos.
Si solo le das prioridad a los gustos y premios en el presente, te la pasarás disfrutando de un montón de pequeñas cosas pero estarás postergando las grandes alegrías que se consiguen con la constancia, paciencia y disciplina. Aparta lo más que puedas para tus grandes metas pero no llegues al extremo de renunciar a disfrutar la vida en el presente. Define porcentajes, ¿cuánto para tus taquitos, pan dulce, elotito? ¿Cuánto para tu retiro y metas futuras? Si te organizas bien, no tendrás que decidir entre una cosa u otra porque aprenderás a vivir en equilibrio.
¿Cómo organizar el dinero si aquí los ingresos son variables? Más o menos fácil, primero necesitas saber cuánto dinero gastas mensualmente en temas personales y temas de tu negocio, luego saca el promedio de ingresos que has generado en los últimos 6 meses. Si tu promedio es -ejemplo- 10 mil pesos, y con eso sales para cubrir tus gastos, detecta cuándo tienes meses mejores en donde esos 10 mil pesos podrían incluso duplicarse, ¿a dónde se va el dinero de los meses buenos y qué nuevo rumbo podrías darle?
Yo me despido no sin antes recordarles que: ahorrar e invertir, es bonito y está bien.
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