De acuerdo con encuestas elaboradas por la Amafore y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), los mexicanos sí ahorran, aunque al revisar este hábito por grupos etarios resulta que los adultos más jóvenes (entre 18 y 29 años) son quienes más prefieren gastar su dinero en el presente que ahorrarlo para el futuro y, de hecho, también reportan la inclusión financiera más baja debido al desinterés y su desconocimiento de los instrumentos financieros, entre otras razones. Eso sí, se ubican entre quienes asumen como responsabilidad personal el financiamiento de su retiro.
Alcanzar la libertad financiera es un compromiso individual; cada persona debe hacerse cargo de su futuro financiero y mientras más joven lo asuma y trabaje en el desarrollo de una disciplina de ahorro mejores oportunidades tendrá para lograrlo.
En este contexto han surgido en las redes sociales, pero también entre algunas instituciones financieras y educativas, diversas propuestas de desafío de ahorro para incentivar este esencial hábito; casi todos se caracterizan por su asequibilidad y flexibilidad para facilitar su cumplimiento. Aquí te ponemos sobre la mesa algunas opciones. Los requisitos básicos son: no gastar lo ahorrado antes de cumplir tu meta (monto y/o plazo) ni suspender tus depósitos.
I. Deposita todos los días en una alcancía o frasco una moneda de 10 pesos y al cabo de un año tendrás 3,650 pesos. También puedes depositar semanalmente 100 pesos y al cabo de 52 semanas habrás reunido 5,200 pesos. Si no te convencen estas opciones, tú marca el monto, la periodicidad y el plazo que más te acomode; lo importante es que lo cumplas.
Si necesitas acompañamiento puedes incluir a tu pareja, familia o amigos, claro, cada uno debe tener su propio contenedor, pónganle nombre y agréguenle emoción al reto.
II. Forra un frasco o bote con una hoja en la que anotes distintos montos, pueden ir de 1 a 365, y cada día deposita la cantidad indicada en uno de los números y táchalo. Así lo harás hasta el final del año cuando habrás reunido 66,795 pesos. No es necesario hacer los depósitos en orden consecutivo de los números; cada día puedes evaluar tu capacidad de ahorro y hacer tu aportación correspondiente. Quizá en algunos días puedas depositar una cantidad mayor que en otros. Por cierto, los números y el plazo lo puedes decidir tú, incluso puedes repetir algunos.
III. Cambia gasto innecesario u hormiga por ahorro. Cada vez que quieras comprar un café, comer fuera de casa, etcétera, deposita en una alcancía o frasco esa cantidad por el tiempo que tu determines, puede ser por un mes, tres meses, seis meses o un año. A diferencia de las opciones anteriores aquí tendrás menor control de la suma que lograrás reunir en el tiempo establecido; sin embargo, es posible que los resultados te sorprendan gratamente.
Si estas opciones no te convencen del todo, en las redes sociales puedes encontrar otro tipo de Ahorro Challenge. El punto es que te desafíes y veas de qué eres capaz en términos de disciplina financiera.
Si ya cumpliste tu Ahorro Challenge y te diste cuenta de que puedes ahorrar con disciplina y dominar tus impulsos consumistas es momento de tomar el siguiente desafío: Inversión Challenge. Utiliza los recursos que lograste reunir para abrir una cuenta de inversión en una institución financiera fijándote metas y plazos. Hay opciones muy accesibles y con rentabilidad atractiva. Pregunta en Skandia por sus productos de inversión.
Consejo de oro: Trabaja en incrementar tu educación financiera para tomar mejores decisiones financieras y construir tu libertad financiera.
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