Si ya no tienes una relación laboral, esta es la opción para mantener tus derechos e incrementar el salario base de cotización con el que el IMSS calculará tu pensión.
¿Ya no estás en una relación laboral y te preocupa no tener acceso a una pensión para financiar tu retiro? ¿Te faltan pocos años para retirarte, pero tu salario base de cotización sobre el que se calculará tu pensión es bajo y, por tanto, también lo será tu pensión? ¿Te faltan semanas de cotización para tener derecho a una pensión o mejorar su importe? No te preocupes, la solución está en la Modalidad 40 o Continuación Voluntaria en el Régimen Obligatorio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La Modalidad 40 permite que una persona siga cotizando, aunque ya no esté trabajando para un patrón por lo que sus aportaciones deberán ser pagadas por él mismo; además, puede mantener el salario base que tenía registrado en su última relación laboral formal o elegir uno más elevado, con lo que podría mejorar su pensión al alcanzar la edad de retiro que en México es a partir de los 60 años.
El límite máximo para una pensión en la Modalidad 40 es de 25 UMAs (Unidad de Medición y Actualización) cuyo valor unitario en 2021 es de 89.62 pesos, y tu pago mensual al inscribirte será el equivalente al 10.075% del salario base de cotización que elijas. Por cierto, este porcentaje empezará a subir en el 2023 cuando se ubicará en 11.166% y continuará su incremento cada año hasta llegar en el 2030 a un 18.8 por ciento.
Las ventajas de la Modalidad 40 son varias: acceso a una pensión aún sin tener una relación laboral; la posibilidad de incrementar el monto de tu pensión (tú puedes elegir el salario base de cotización); continuar acumulando semanas de cotización para mejorar el importe de la pensión; y el acceso a los seguros de invalidez y vida y de retiro en edad avanzada y vejez, entre otros.
No obstante, el tamaño de los beneficios que ofrece depende de la situación de cada persona, por ejemplo, tu historial laboral, tú último salario base de cotización en el régimen obligatorio y, por supuesto, de tu capacidad económica para cubrir las aportaciones que deberás realizar al inscribirte a este programa, así como de la edad a la que planeas retirarte.
Hay dos opciones de pago para la Modalidad 40: 1) Pago retroactivo en una sola exhibición. En esta opción los trabajadores deberán contar con menos de 4 años desde su última cotización de al menos 52 semanas continuas para permitir al IMSS calcular los recargos correspondientes más el saldo total que amerite el saldo diario medido en UMAs; y 2) Pago con corte mensual, a partir de la fecha en la que el trabajador se da de alta en la Modalidad 40 debe contar por lo menos con 52 semanas previas cotizando para calcular el monto que deberá pagar.
¿Qué pasa en el caso de haber perdido la conservación de derechos? Si decides inscribirte a la Modalidad 40 y tienes más de 5 años sin cotizar, deberás estar dentro de la conservación de derechos del IMSS, si no es así deberás reactivar tus derechos en el régimen obligatorio durante un lapso de 1 año.
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