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¿Cómo actúas cuando inesperadamente llega a tu bolsillo un dinero con el que no contabas? (una herencia o el premio de un juego azahar), o que sí tenías contemplado recibir pero resulta que el monto superó tus mejores expectativas (fondo de ahorro, utilidades, rendimientos de tus inversiones financieras, etcétera).
Todos reaccionamos de distinta manera, aunque bien podríamos encajar en alguna de las siguientes opciones:
Si elegiste:
Desde que eras niño tus padres te inculcaron el hábito del ahorro, y te ensañaron que de cada peso que ingresará a tu bolsillo debías destinar un porcentaje a este fin; por ejemplo, gastabas 50 centavos y guardabas 50. Esto, sin importar que fuera un ingreso periódico o inesperado. Para ti es muy importante apegarse siempre, con disciplina, a esa fórmula.
Con el dinero extra que cayó inesperadamente a tu bolsillo harás religiosamente lo mismo: gastarás un porcentaje y otro lo destinarás al ahorro con el que planeas realizar un ajuste a tus finanzas personales para que sean más sólidas (pago de deudas pendientes, por ejemplo), o a evaluar cuál de tus metas requiere mayores recursos para alcanzarlas en un plazo más corto.
Para ti el ahorro es inherente a tu estilo de vida y decisiones financieras.
No dejes que el dinero inesperado te queme las manos. Evalúa y vuelve a evaluar cuál sería la mejor manera de utilizar esos recursos caídos del cielo en beneficio de tu calidad de vida y salud financiera presente y futura.
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