· Estando en casa, sientes una voz que te dice “Esa sala podría ser más cómoda” o “Un televisor curvo y más grande, ya que no puedo ir a cine estaría bien”, pero recuerda que cada uno de esos susurros puede costarte caro, y podrían ser un gasto que no necesites hacer en este momento.
· Oye, nadie niega que tengas talento en la cocina, pero ¿Es necesaria una nueva batería de ollas y la Air Fryer que resultaría por lo menos en unos $3,500 pesos?
· Si quieres variar la nueva rutina con nuevos outfits, ten presente que esto puede costarte $2 mil pesos en promedio, entonces pregúntate si el espejo lo valoraría tanto.
Y, ¿te está sonando alguna remodelación? Algunas de estas tentaciones pueden llevarte a dar clic en “comprar”, buscando exhaustivamente descuentos para no endeudarte tanto.
Pero siendo realistas, en este punto te diste cuenta que ¡Mantener la deuda bajo control es clave!
La clave es un autodiagnóstico sincero basado en tu realidad financiera, que te permitirá saber si estos gastos valen la pena, o si quieres una proyección más detallada, no olvides contactar a tu Asesor Financiero para hacerla juntos.
Verás oportunidades como crear un ahorro rentable que no pierda su valor en el tiempo y que pueda darte tranquilidad financiera no solo hoy, sino también en 10 o en 20 años.
Porque así es, tus ahorros pueden trabajar para ti.