En febrero, la atención de los mercados internacionales estuvo centrada en la publicación de resultados de los principales indicadores clave como: Índice de Precios al Consumidor (IPC), Tasa de desempleo y perspectivas económicas, seguido por las decisiones de política monetaria de los bancos centrales.
En Estados Unidos, la inflación inició 2023 con una fuerte subida, El índice general de precios al consumo subió un 0,5% en enero, la mayor subida en tres meses, impulsado por los costes de la energía y la vivienda. Por su parte, el IPC subyacente, que excluye los alimentos y la energía, avanzó un 0,4% en el mes. En términos anuales, la tasa de inflación se desaceleró a 6,4% en enero, en comparación con el 6,5% de diciembre y en cuanto al indicador de inflación subyacente, se ubicó en 5,6% desde 5,7% anterior. En cuanto al mercado laboral, en enero se crearon 517.000 puestos de trabajo, 294.000 más que en el mes anterior, a su vez, la tasa de desempleo se ubicó en 3.4% presentando una leve disminución frente a diciembre. Los indicios de resistencia de los consumidores, pone de relieve la fuerza de la economía y de las presiones que aún se mantienen sobre los precios a pesar de la agresiva política de la Reserva Federal. Si bien enero de 2023, estuvo marcado por el buen desempeño del mercado impulsado por los datos de fin de año que mostraban un indicio de convergencia en la inflación, los datos recientes han generado mayor incertidumbre en el mercado respaldando las afirmaciones de los responsables de la Reserva Federal donde se dice que es necesario seguir subiendo los tipos y mantenerlos elevados durante algún tiempo, pues las políticas restrictivas que han impulsado la caída de la inflación general en los últimos meses parecen estar perdiendo fuerza, y la fortaleza del mercado laboral sigue planteando riesgos al alza para el crecimiento salarial y los precios de los servicios.
En la zona euro, el Índice de Precios al Consumo (IPC) se ha moderado en febrero cayendo al 8.5% desde el 8.6% de enero según los datos preliminares; sin embargo, se ubicó por encima del 8.2% esperado por el consenso, los precios de los alimentos aumentaron mes a mes, compensando las caídas en los costos de la energía. Además de una pequeña caída en la inflación general, la cifra subyacente, que excluye los costos de energía y alimentos y, por lo tanto, es menos volátil, repuntó a un 5,6% estimado en febrero, desde el 5,3% en enero. Lo anterior, implica que la inflación de la eurozona probablemente también tarde más hasta alcanzar el objetivo del 2.0% del Banco Central Europeo (BCE). La presidenta del emisor, Christine Lagarde, y sus colegas siguen insistiendo en una subida de tasas de 50 puntos básicos (pb) en la reunión de marzo, y señalan que las perspectivas de subida de tasas seguirán dependiendo de los datos. Por el lado de China, la economía está mostrando signos de un repunte más fuerte después de que se abandonaron las restricciones por el covid-19, con la fabricación registrando su mayor mejora en más de una década, la actividad de servicios aumentando y el mercado de la vivienda estabilizándose. Los economistas también advirtieron que, aunque los datos fabriles sugieren que la recuperación se está volviendo más equilibrada, todavía hay vientos en contra, ya que la demanda mundial sigue siendo débil y es probable que las exportaciones se contraigan este año.
El petróleo finalizó febrero en un territorio incierto y volátil en el que también pugnaron sentimientos bajistas como el miedo a una recesión si la Reserva Federal de EEU. UU. continúa con su política de subida de tipos, a pesar del repunte de la economía China. A lo anterior se suma la perspectiva de que Rusia recorte su bombeo en medio millón de barriles diarios en marzo lastró las negociaciones en el mercado de los futuros del petróleo, según los analistas.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó en el mes 2.3 % y cerró en 77.05 dólares el barril, tras una semana de ganancias que se ubicaron alrededor del 1.2%. Por su parte, el precio del barril de petróleo Brent terminó el 28 de febrero en 83.89 dólares, un 0,7 % menos que el mes anterior. Sin embargo, la última semana de febrero presentó valorizaciones cercanas al 1.0%.
China, por su parte, estableció en los últimos días un modesto objetivo de crecimiento económico de 5% para el año, y los principales líderes de la nación evitaron cualquier gran estímulo para estimular una recuperación impulsada por el consumidor que ya está en marcha, lo que sugiere un impulso de crecimiento menor para una economía mundial en crisis, se esperaba un objetivo más ambicioso de más del 5% luego de un repunte en el gasto del consumidor y la producción industrial después del fin de las restricciones por el coronavirus. Por parte de la decisión de la Fed, el mercado descuenta una subida de 25 puntos básicos en la reunión de marzo.
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