Los años 2023 y 2024 fueron de buenas noticias para la mayoría de los países, empezaron a anunciar una recuperación económica que se acerca cada vez más a los niveles prepandemia y todo parece estar volviendo a la normalidad, pero estas recuperaciones no vinieron solas, también trajeron consigo deudas.
Esto ocurre cuando los países que se desarrollan a gran velocidad a menudo piden préstamos al Banco Mundial o al Fondo Monetario Internacional (FMI) para llevar a cabo sus planes de crecimiento y economía estable, pero ¿entonces a cuánto asciende esta deuda?
El panorama puede tornarse agridulce
Recientemente el FMI anunció que se estima para el cierre del 2024 que la deuda pública mundial rebase los 100 billones de dólares, lo que representaría alrededor del 93% del PIB mundial, sin embargo, el mismo estudio revela que se podría alcanzar un 100% del PIB en deuda para el 2030.
Al mismo tiempo el Fondo hace énfasis en que el estudio está elaborado con base a estimaciones optimistas, lo que significa que la realidad podría ser otra y tornarse más desafiante de lo que piensan, alcanzando hasta un 115% del PIB mundial tan sólo en 2026. Frente a este escenario recomienda tomar medidas que regulen la situación, señalando en particular a los países que se estima serán los que aumentarán más su deuda, quienes son:
¿Por qué está elevándose la deuda?
Desde lo social hasta la política, la razón del incremento del endeudamiento parte principalmente del aumento en el gasto público, la exención de impuestos, la baja recaudación y la reducción de estos, por el atraso en los pagos que genera intereses adicionales.
También por el incremento en la presión del gasto para enfrentar el cambio climático, el gasto por envejecimiento de la población, problemas de seguridad, deudas y déficit de empresas públicas, gastos no considerados en los presupuestos y deudas sin contabilizar, sin dejar fuera las necesidades de defensa por las tenciones geopolíticas actuales.
¿Y esto cómo se ha distribuido entre los países? Mira el listado de los que presentan el mayor nivel de endeudamiento público a finales de ese periodo:
Aunque ninguno de estos países se encuentra en niveles críticos que imposibiliten sus pagos de forma continua, el FMI reconoce que es necesario reponer las reservas fiscales, así que hizo el llamado a tomar medidas preventivas para evitar el aumento desenfrenado de sus deudas y evitar llegar a una etapa crítica en su endeudamiento.
Entre las principales recomendaciones están:
De acuerdo con el FMI, las medidas preventivas que debe tomar cada país son independientes ya que su estructura y políticas son distintas unas de otras, así que las medidas causarán diferentes efectos en cada uno.
Una política de recorte al gasto público mal calculada podría desencadenar pérdidas de productos y disminución de crecimiento a largo plazo, mientras que una disminución en los apoyos sociales perjudica a los hogares más vulnerables, contribuyendo a la desigualdad y un mayor desempleo.
Por otro lado, un incremento en la carga impositiva disminuye los emprendimientos y merma a las pymes, es por esto por lo que será fundamental que cada país tome medidas cuidadosas y enfocadas en sus necesidades particulares para sobrellevar el impacto de la deuda pública. Así como implementar estrategias que promuevan un crecimiento inclusivo y sostenible, sin comprometer la capacidad de las economías para recuperarse y prosperar.
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