En la vida hay decisiones que cambian destinos y que pueden influir de forma significativa en nuestras futuros y/o el de nuestros seres más queridos. Muchos al leer esto pueden pensar que es una exageración o que esto es una retórica que no es parte de nuestras vidas, pero nada más apegado a la realidad.
En un mundo ideal todos desearíamos tener un doctor de toda nuestra confianza que podamos contactar ante cualquier problema de salud y que decir de un buen abogado…pero,
Un asesor financiero es una de las profesiones más completas y retadoras que existen. Demandan una gran preparación, muchos conocimientos y años de experiencia. En la mayor parte de los países, esta profesión requiere de certificaciones por parte de los reguladores para asesorar clientes y contar con un buró de crédito limpio y sin deudas.
Solo por poner algunos temas sobre la mesa, un asesor profesional cuenta con conocimiento en materia de inversiones, cuenta con conocimientos de mercados, conoce sus productos y beneficios a la perfección, cuenta con fundamentos muy sólidos en materia fiscal, entiende la enorme importancia de diversificar las inversiones, profundiza en las necesidades de cada cliente, entre muchas otras habilidades.
Pero la parte más profunda es el valor que puede aportar en la vida de las personas.
Nuestras finanzas personales requieren de algunos factores que pueden ser interpretados como sencillos de adquirir como es contar con hábito para el ahorro, disciplina en mis gastos o separar una parte de mi ingreso. Pero la tarea es mucho mayor, unas finanzas personales se traducen en proyectos de vida, sobre todo cuándo hablamos de los grandes objetivos que los seres humanos tenemos como valores intrínsecos.
Tener la visión de formar un capital para la educación de nuestros hijos, prepararnos de la mejor forma para nuestro retiro, contar con un fondo de emergencia, cubrir no solo las necesidades de inversión sino de proteger a mis seres queridos con un seguro de vida o un seguro de gastos médicos requiere de la asesoría de un profesional. Durante mis 22 años de trayectoria financiera he podido vivir de cerca como muchos clientes han cambiado su futuro, sus vidas, su tranquilidad gracias al acompañamiento de un asesor profesional y en muchos casos al lograr estos objetivos es una celebración mutua.
Encontrar al asesor adecuado no es tarea sencilla y mentiría si abundan en el mercado, pero es un hecho comprobado que un asesor profesional, objetivo, ético es una tremenda diferencia en nuestras vidas.
El reto por el momento es mirar a nuestro alrededor e identificar si hoy cuento con un asesor que me ayude durante muchos años de mi vida a construir proyectos que cambian destinos.
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