El pasado 18 de diciembre la Reserva Federal (FED), en su decisión de política monetaria, optó por reducir su tasa de interés por tercera vez consecutiva en el 2024, en 25 puntos base, posicionándola en 4.5%. Esta elección se respaldó por la relativa estabilidad de la tasa de empleo, la sólida expansión de la economía estadounidense y una leve reducción de la inflación.
Jerome Powell, presidente de la FED, señaló al mismo tiempo que, para 2025, se prevén ahora sólo dos recortes de 25 puntos base en lugar de los cuatro que habían estimado inicialmente. Estos recortes se realizarán únicamente si las condiciones económicas lo permiten.
Además, la FED ajustó su proyección de inflación para 2025, elevándola al 2.5% frente al 2.1% que habían estimado previamente y por otro lado, también anunció que no se espera alcanzar la meta de inflación del 2% antes de 2027 pero en cuanto al crecimiento económico se proyecta un 2.5% para 2024 y un 2.1% para 2025.
¿Qué significa para México?
Gran parte de la economía mexicana depende de las decisiones tomadas en Estados Unidos y en esta ocasión el pasado 19 de diciembre el Banco de México (Banxico) también decidió reducir su tasa de interés en 25 puntos base, cerrando el 2024 con una tasa de interés interbancaria de equilibrio (TIIE), pasando de 10.25% a 10%.
Fuente: Banco de México
Esta decisión, según expresa BANXICO, está respaldada en el proceso des inflacionario que avanzó considerablemente durante 2024, la disminución en la tasa de desempleo, el crecimiento en la economía global y un pronóstico de crecimiento en la economía norteamericana en la cual México figura muy prometedor y pronostica una economía sólida para el próximo año.
Después de pasar de un récord histórico del 11.25% en la tasa de referencia que duró todo un año, desde marzo de 2023 y hasta marzo de 2024, parece que las cosas comienzan a mejorar. Mientras la inflación mexicana cede al posicionarse en 4.55% para el cierre de noviembre, las tasas de interés disminuyen, sumando su quinto recorte en el año y cabe mencionar que todos han sido de 25 puntos base.
Esta decisión se apoyó por el crecimiento de la economía mexicana, que superó las expectativas del mercado, alcanzando el 1.5% en el tercer trimestre y manteniendo un ritmo similar a los dos trimestres anteriores.
Esto sumado a los proyectos de inversión que trajeron récords de Inversión Extranjera Directa (IED) y numerosos inversionistas al país, sin embargo, BANXICO también explicó que la inflación de productos genera tendencias a la baja, pero los servicios se resisten un poco más por lo que la inflación meta del 3% podría llegar hasta el 2026, siempre y cuando las condiciones económicas lo permitan.
Banxico señala que, para 2025, se podrían esperar más recortes a la tasa de referencia, siempre y cuando la economía mexicana evolucione conforme a lo previsto e impulsada por las inversiones ya que estas decisiones de reducción de tasas han logrado:
Aunque esta situación genera incertidumbre en cuanto a la inflación, el impacto podría ser para ambos países, pues se verían obligados a enfrentar de manera conjunta retos más complejos, como el cambio climático, la inflación subyacente y los crecientes conflictos geopolíticos que podrían incidir directamente en sus desarrollos económicos.
Si las proyecciones de crecimiento se mantienen y las políticas monetarias continúan alineándose con las expectativas, se podría esperar un 2025 más alentador, aunque no libre de nuevos retos.
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