Cuando se trata de hacer compras, es muy común encontrarnos con la opción
de pagar algo a meses sin intereses; esta es una de las tácticas más utilizadas
por las tiendas para lograr que gastes tu dinero con ellos.
Es verdad que la opción de pagar a meses sin intereses es muy tentadora, ya que te da la posibilidad de comprar más cosas en lugar de sólo una pagando de contado. Sin embargo, no debemos olvidar que, los pagos de las compras a meses sin intereses, se van acumulando en un monto mensual a pagar que puede ir creciendo hasta asfixiarte, si no tenemos cuidado y control, podemos rebasar nuestra capacidad de gasto mensual y meternos en muchos problemas.
El hecho de poder comprar más de un producto, haciendo uso de los meses sin
intereses, no significa que realmente necesites todos esos productos, y
considerando que hemos llegado a la temporada del año, en la que todas las
tiendas intentarán quedarse con nuestro dinero, ofreciéndonos ofertas que muchas
veces, realmente no lo son, en esta ocasión quiero que hablemos sobre ¿Cuándo
me conviene pagar a meses sin intereses?
En temas de finanzas personales, existe una regla básica para decidir en 30
segundos si es buena opción comprar algo a meses o no, se trata de una simple
pregunta que puede hacer la diferencia entre ser una persona con 12, 24 o 36
meses más pagando deudas o seguir en un ciclo de pagos mensuales que no tiene
fin.
Cuando estas a punto de comprar algo, debes hacerte la siguiente pregunta ¿cuánto tiempo me va a durar este producto?, si la respuesta es menos de un año, no lo compres a meses sin intereses, si la respuesta es “más de un año”, la opción de pago a meses sin intereses es válida siempre y cuando no cuentes con el dinero para pagarlo de contado.
Por ejemplo,
pagar el servicio de tu coche a meses sin intereses no tiene ningún sentido, ya
que el servicio de un coche, generalmente debe realizarse más de una vez al
año, lo cual hará que se te encimen deudas a meses sin intereses como una bola
de nieve, además de saturar el uso de tu tarjeta de crédito, que bien podría
usarse para una emergencia.
Lo mismo pasa con
comidas en restaurantes, ropa o medicinas (salvo aluna excepciones de
medicamentos muy especializados y casos de vida o muerte), en general, este
tipo de productos no son recomendados para pagar a meses.
Por el contrario,
algunos ejemplos de productos que si vale la pena pagar a meses sin intereses,
son aquellos que por su elevado costo, tomaría un tiempo considerable ahorrar
para comprarlos de contado y además, son productos que, si bien no son de
primera necesidad, si se requieren para que podamos realizar muchas de las
tareas diarias o que son una inversión de la cual esperamos recibir ingresos a
futuro, por ejemplo, electrodomésticos,
cursos y diplomados, maquinaria y
herramientas de trabajo, etc.
Entonces, antes
de decir si a los meses sin intereses, recuerda siempre hacerte la pregunta
¿cuánto tiempo me va a durar este producto?.